Nuestro señor para Jennifer el 29 de agosto de 2024:
Yo pregunto, hijos míos, ¿quién manda en vuestro corazón? ¿Quién manda en vuestros pensamientos, en vuestras palabras? Estad en guardia, hijos míos, porque muchos están entregando todo su ser a los caminos del mundo. Demasiados están escuchando la voz del engaño y no la voz de la verdad. Es tiempo, hijos míos, de que escuchéis, de que escuchéis en silencio. Mi corazón llora porque demasiados me hablan a Mí y no a Mí. Demasiados hablan con palabras, pero no me hablan con el corazón.
Hijos Míos, el mundo ha entrado en las etapas de Mi Pasión, y Yo os pregunto ¿quién de vosotros consolará a Mi Madre? ¿Seréis como Juan y María Magdalena o correréis con miedo, buscando refugio en el mundo que no os puede dar cobijo? Es tiempo de despertar, hijos Míos, porque la línea divisoria se está trazando. El mal ya no se esconde. El engaño se está derramando desde cada rincón de la tierra y demasiados están siendo tomados por sorpresa. No podéis mirar hacia delante si estáis mirando hacia atrás. Manteneos centrados en Mí. Manteneos centrados en la Cruz. Postraos ante Mí, y a través de la adoración, os atraeréis al refugio de Mi Sacratísimo Corazón. Al recibirme en la Eucaristía, vuestra alma transmitirá Mi luz a los que han perdido el rumbo. Es a través de la luz que sus ojos se abrirán por vuestro testimonio y ejemplo.
Hijos míos, es tiempo de que guardéis silencio para poder escuchar Mi voz, para escuchar el llamado de vuestro pastor para que viváis la misión a la que fuisteis enviados. En el silencio, comenzaréis a reconocer la voz de la verdad que habla a vuestro corazón. Ahora, salid, porque Yo soy Jesús, y estad en paz, porque Mi misericordia y Mi justicia prevalecerán.