Nuestra Señora, Reina de la Paz, en su mensaje anual a Mirjana, una de las Visionarios de Medjugorje el 18 de marzo de 2025:
"¡Queridos niños!
Con amor maternal les imploro: denme sus manos juntas en oración, denme sus corazones purificados en la confesión, y los guiaré hacia mi Hijo. Porque, hijos míos, solo mi Hijo, con su luz, puede iluminar la oscuridad; solo Él, con su Palabra, puede disipar el sufrimiento. Por eso, no teman caminar conmigo, porque los guío hacia mi Hijo: la Salvación.
Gracias."
(con aprobación eclesiástica)