

Queridos hijos, soy su Madre Dolorosa y vengo del Cielo para llamarlos a la conversión. La humanidad está enferma y necesita sanación. Miren, ha llegado el momento del gran retorno al Señor. Solo en Él está su verdadera liberación y salvación. Doblen sus rodillas en oración. Viven en un tiempo de gran batalla espiritual. Denme sus manos y los guiaré hacia mi Hijo Jesús. Aún tendrán largos años de duras pruebas. Busquen al Señor a través del sacramento de la confesión y la Eucaristía, pues solo así podrán vencer al demonio. Abran sus corazones y acepten el Evangelio de mi Jesús. Sus Palabras transformarán sus vidas y serán grandes en la fe. ¡Adelante sin miedo! Este es el mensaje que les doy hoy en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reunirlos aquí una vez más. Los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Queridos hijos, acepten el llamado del Señor a la santidad. No desperdicien los tesoros que mi Jesús les dejó a través de su Iglesia. Busquen al Señor, pues Él los ama y está muy cerca de ustedes. Viven en tiempos de gran oscuridad espiritual y he venido del Cielo para guiarlos hacia mi Hijo Jesús. Él es la luz que ilumina y santifica. Abridle vuestros corazones y seréis grandes en la fe. Arrepiéntanse y sirvan al Señor con amor y fidelidad. Oren por la Iglesia de mi Jesús. Se dirigen hacia un futuro de confusión y división. Presten atención. Pase lo que pase, manténganse firmes y del lado de los valientes soldados de sotana [sacerdotes] que aman y defienden la verdad. Sean mansos y humildes de corazón, pues solo así podrán sentir la presencia de mi Hijo Jesús en sus vidas. ¡Adelante en la defensa de la verdad! Este es el mensaje que les doy hoy en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reunirlos aquí una vez más. Te bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Publicado en Mensajes, pedro regis.