Luisa Piccarreta - Sin miedo

Jesús mostró esta visión a Luisa con respecto a la protección de los castigos que se avecinaban: “[Nuestra Señora] andaba en medio de las criaturas, por todas las naciones, y marcaba a Sus queridos hijos ya los que no debían ser tocados por los azotes. A quienquiera que tocara mi Madre Celestial, los azotes no tenían poder para tocar a esas criaturas. El dulce Jesús le dio a su Madre el derecho de poner a salvo a quien quisiera.

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