Nuestra señora a gisella cardia el 3 de julio de 2022:
Queridos hijos que sois preciosos para mi corazón y para el de Jesús, gracias por estar aquí en oración y por haber doblado vuestras rodillas. Miro a estos pequeños en oración, y ¡cómo quisiera que vosotros también fuerais como ellos con corazones puros! Acordaos de lo que dijo Jesús: los pequeños entrarán en mi Reino. Hijos míos, os lo ruego, será peor que el diluvio universal si no os convertís. No quiero infundirles miedo sino advertirles: vuélvanse a Dios con las manos juntas [en oración], doblando las rodillas y con el corazón y el alma vueltos al único Salvador, para vivir la eternidad en el cielo. Hijos, habrá terremotos, sequías y tormentas. El mal y el mal han entrado en la Iglesia, y mi Hijo ya no está.[ 1 ]Debe leerse en un sentido relativo, indicando la progresiva desacralización de la Iglesia sin cuestionar la presencia continua de Jesús en la Eucaristía y el tabernáculo, a menudo enfatizada en estos mensajes. Nota del traductor. Mira a tu alrededor, porque ya no reconocerás a tus hermanos y hermanas. Os pido oración, ayuno y amor fraterno. Ahora los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Muchas gracias descenderán sobre ti hoy. ¡Testificar!
Notas a pie de página
↑1 | Debe leerse en un sentido relativo, indicando la progresiva desacralización de la Iglesia sin cuestionar la presencia continua de Jesús en la Eucaristía y el tabernáculo, a menudo enfatizada en estos mensajes. Nota del traductor. |
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