Nuestra señora a
el 3 de marzo de 2022:
Amados hijos, gracias por haber respondido a mi llamado en sus corazones y por haber doblado sus rodillas en oración. Hijos míos, a pesar de todo lo que ven a su alrededor, muchas veces no se dan cuenta y piensan que la guerra no les concierne porque no es donde ustedes viven, pero lamentablemente no será así. Esta es la razón de mi continua llamada a la conversión. Hijos míos, les pido que acepten todos mis mensajes con amor; Yo os guiaré para que no perdáis el camino, sino que en vez de acercaros a Dios, os desviéis. Hijos míos, el camino que habéis tomado no es el correcto; vendrán más, pero seguís viviendo vuestras pequeñas vidas sin pensar que, a vuestro alrededor, el Diablo está destruyendo todo, y no cuidáis vuestras almas. ¿Crees que de eso se trata la vida? ¿Pero no crees que hay condenación eterna si te dejas llevar por el diablo?
Hijos Míos, oren por el Medio Oriente: el Aviso está aquí Estad preparados, hijos, os lo ruego. No os perdáis la confesión y la Eucaristía, porque debéis compensar cuando ya no podréis aprovecharlas. Dame tus manos y te llevaré a donde hay alegría y amor puro. Os dejo la paz; llévenselo a sus familias. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
(Nuestra Señora dice que Ella también hará descender las gracias sobre los presentes, especialmente sobre una jovencita que tiene un tumor: alguien aquí entre ustedes oró hoy por esta intención).