Hijos míos, qué hermoso es verlos reunidos aquí como una familia. Hija mía, el desastre aún no se ha completado para esta humanidad. No se dejen atrapar por el mal; no caigan en esta red perversa. Estoy contigo, como te prometí, y siempre cumplo Mis promesas. Yo soy quien soy: yo soy. Hija mía, lo sé, sé cuántos dolores y cuántas desilusiones estás experimentando, cuántas personas se están alejando; pero debes dejarme ser el juez. Ten piedad de ellos. Tantos serán elegidos especialmente entre los que no esperas: los dejaré en la tribulación hasta que estén completamente purificados, y si me aceptan, vendrán a mí. Pero no te preocupes; permitir que las cosas sucedan de esta manera.
Hijos míos, esto es lo que iba a pasar, y cuando les pedí que permanecieran unidos, no entendieron. Quiero ver a Mi gente cerca unos de otros, familias naciendo, jóvenes amándose. ¡Oh, hijos míos! ¿Quién es mi madre, quiénes son mis hermanas? Ustedes deben ser los padres, madres, hijos y hermanas de mi pueblo. Soy padre e hijo; así debes ser tú, caminando a imitación de Mí.
Hijos míos, los poderosos se han unido para traer la guerra, no la paz. Recuerda siempre estas palabras. Que no te engañen; Les aconsejo que resistan y se cuiden unos a otros. Te amo con todo el amor que tengo dentro, pero te pido que hagas penitencia. Haz penitencia por Mi Iglesia, haz penitencia por los que se han apartado y ya no reconocen a Dios: hazlo un día a la semana si quieres, pero haz penitencia. Hijos míos, ya no hay nada que extrañarán en este mundo y no te imaginas lo que te he preparado. Todo será maravilloso, con tanta alegría, sin dolor y con mucho amor. Dejemos la calumnia a este mundo; [debe haber] sólo palabras de amor para Mí y de Mí para ustedes. Los elegidos serán llevados y llevados a donde ya he preparado su mundo, pero algunos estarán obligados a permanecer en la tierra, para que todo comience de nuevo con Mi ayuda.
Oh, mis amados hijos, mis hermanos y hermanas, si supieran cuán grande es Mi amor por ustedes. Sin embargo, a pesar de todo, Mi corazón sigue goteando sangre; Mi Corazón y el de Mi Madre sienten gran dolor por esta tierra y esta humanidad. Estaré contigo y te bendeciré uno por uno. Hija Mía, con las lágrimas de Mi Madre, haz la señal de la cruz sobre cada uno para que estén protegidos. Amén. Lleven la paz a sus hijos en sus hogares. Toma mi paz. Ahora os bendigo en el nombre del Padre, en mi Santísimo Nombre y en el del Espíritu Santo. Amén.