Luz – Debes cambiar ahora. . .

Nuestra señora a Luz de María de Bonilla el 6 de junio de 2022:

Amados hijos de mi Inmaculado Corazón:

Os bendigo con mi amor, os bendigo con mi Fiat. Hijitos, os llamo a convertiros. Algunos de ustedes se preguntan: ¿cómo me convierto?

Debéis decidir apartaros del pecado, de todo lo que corrompe vuestros sentidos espirituales y físicos, vuestra mente, vuestros pensamientos y todo lo que endurece vuestro corazón. Debéis tomar una decisión firme, teniendo el firme propósito de reparar vuestras posibles caídas en cuanto al desapego de la mundanalidad, de lo pecaminoso y de los hábitos inadecuados. La tiranía del yo humano es fuerte cuando se le ha permitido tomar las riendas de las ansias de la carne y los sentidos.

Convertíos apartándoos de lo que os corrompe y os hace uniros a lo vil e inferior, en lo que se mueve el Diablo. El pecado os lleva a privaros de mi Divino Hijo, y esto es muy grave, porque el resultado es privaros de la salvación eterna, si no os arrepentís.

Pecar es entrar en el territorio peligroso de lo prohibido e inapropiado, donde el alma sufre. Tienes libre albedrío, y veo a tantos de mis hijos cayendo constantemente en el mismo pecado por necedad. Dicen: “Soy libre, la libertad es mía”, y así se hunden en las aguas pútridas del pecado, de las que no salen por la soberbia, por el mal uso del libre albedrío. ¡Convertir! Reflexiona sobre cómo eres, qué haces, cómo reaccionas, cómo eres con tus hermanos y hermanas, cómo trabajas y cómo te comportas. (Sal. 50 (51): 4-6).

Hijitos, la humanidad está en peligro y sin conversión sois presa fácil del mal. ¡Vienen grandes cambios! Están llegando innovaciones modernas que destruyen la espiritualidad de mis hijos, haciendo que traicionen a mi Hijo. Hay tantos que se sienten sabios pero acaban siendo necios y cayendo en la vileza. La humanidad debe cambiar urgentemente para que no seáis engañados. El ser humano está en un proceso constante de conversión con una necesidad urgente de ser constantemente lavado del pecado.

Como hice la primera vez, los llamo a fortalecerse como pueblo de mi Hijo con el ayuno, la oración, la Eucaristía y la fraternidad. Como madre quisiera hablaros sólo de la grandeza del cielo, pero en este momento debo hablaros de lo que se acerca y que os puede hacer caer.

Debéis cambiar ahora ya y estar dispuestos a ser criaturas totalmente nuevas. La violencia va en aumento debido a la discordia humana, creando caos en un país y otro. Por eso los llamo a adorar a mi Divino Hijo, a orar ya ser fraternos. No lograrás dar lo que no llevas dentro de ti.

Hijos míos, es necesario que viváis en la adoración de mi Hijo para que podáis transmitir esto a vuestros hermanos y hermanas antes de que sea demasiado tarde. Amado Pueblo de mi Hijo, este es el tiempo de elevar vuestros corazones a mi Hijo; separaros de mi Hijo os impide discernir.

Vienen más enfermedades que no son Voluntad Divina, sino que se deben al mal uso de la ciencia. Orad y usad lo que os ha sido indicado.

Sed fraternos y no permitáis la contienda. La unidad es urgente; los que viven en la lucha se encontrarán solos frente al peligro del mal.

Os bendigo con mi Amor; ven a mi Vientre. Permanezco con el pueblo de mi Hijo. No temas: Yo te estoy protegiendo.

Madre María

 

Dios te salve María, pura, concebida sin pecado

Dios te salve María, pura, concebida sin pecado

Dios te salve María, pura, concebida sin pecado

 

Comentario de Luz de Maria

Hermanos y hermanas:

Como Madre de Cristo, la Santísima Virgen es la realización del amor maternal por la humanidad. Ella nos bendice con su Fiat, con su “Sí” a la voluntad de Dios para que nosotros, como sus hijos, podamos repetir las obras y acciones de Nuestra Santísima Madre.

Ella nos llama a la conversión de todo lo que es pecado, explicándonos los primeros pasos para ello. La respuesta de cada uno de nosotros al llamado a la conversión nos dará también la fuerza para enfrentar todo lo que se avecina para la humanidad, ya que es en el discernimiento dado por el Espíritu Santo que nosotros como hijos de Dios podemos ser más piadosos que el mal. .

Esta es una llamada a discernir qué significa la entrega a Cristo en términos de renuncia al mundo ya la carne.

Amén.

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Publicado en Luz de María de Bonilla.