Luz – Vienen tiempos extremadamente serios

San Miguel Arcángel a Luz de María de Bonilla el 27 de marzo de 2022:

Pueblo de nuestro Rey y Señor Jesucristo: como capitán de las legiones celestiales, os bendigo. Nuestro Rey y Señor es adorado y reverenciado por los siglos de los siglos. Amén.

Humanidad, prepárense, arrepiéntanse del mal que han cometido, confiesen sus pecados y dispónganse a la conversión, que es necesaria para que la fe se cimente sobre una base sólida. Vienen tiempos extremadamente serios. Los terremotos aumentarán en intensidad; el agua de los mares hará temer al hombre con inesperadas y altas olas. [ 1 ]cf. Lucas 21:25: “Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra las naciones estarán consternadas, perplejas por el bramido del mar y de las olas”. Orad con el corazón, debidamente preparados espiritualmente; amar y practicar los mandamientos y los sacramentos.

Pueblo de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, no os dejéis confundir; manténganse en el único camino de salvación: el camino de la cruz (cf. Mt 16, 24), que contiene infinito amor, fe, esperanza y caridad. Lo que le está pasando a esta generación no es casualidad: es obra de quienes obedecen las órdenes del mal en preparación de lo necesario para el dominio absoluto de todos los seres humanos. El mal se está apoderando rápidamente de la humanidad, volviéndola insensible e irreconocible en su desobediencia hacia la Casa del Padre. El hambre se apoderará de la humanidad a medida que progresen las luchas entre las naciones, no surgiendo por casualidad o por diferencias entre naciones, sino habiendo sido rastreadas de antemano por el mismo Diablo y los suyos. [ 2 ]“Por envidia del diablo, la muerte entró en el mundo, y los que son de su lado siguen”. (Sb 2, 24-25; Douay-Reims)

Hijos de nuestra Reina y Madre de los Últimos Tiempos, reparad constantemente en nombre de la humanidad por las continuas ofensas a tan excelsa Reina y Madre. Orad, orad por vuestros hermanos y hermanas que sufren. Orad, orad a nuestra Reina y Madre por toda la humanidad. Pueblo de nuestro Rey y Señor Jesucristo, el género humano cree que puede intervenir en los designios divinos y pronto olvida que sólo Dios es el Justo Juez. (Cf. Sal 9, 7-8), omnipotente y misericordioso.

Recibe mi bendición. Os protejo con mis legiones al servicio de la Santísima Trinidad.

 

Dios te salve María, pura, concebida sin pecado
Dios te salve María, pura, concebida sin pecado
Dios te salve María, pura, concebida sin pecado

 

Comentario de Luz de Maria

Hermanos y hermanas: Estamos continuamente ante la Divina Misericordia, pero al mismo tiempo ante Su justicia. Estamos llamados a reconocer que de una forma u otra somos parte de esta generación que ha ofendido hasta la médula a la Santísima Trinidad ya nuestra Reina y Madre de los Últimos Tiempos. Al final triunfará el Inmaculado Corazón de María, pero no antes de que nosotros, como generación, tengamos que experimentar la purificación y vivir lo que se nos anuncia:

LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
11 NOVIEMBRE 2012

A instancias del anticristo, la espiritualidad mal utilizada y distorsionada ha producido la falsa imagen de un Cristo permisivo con todo lo que la humanidad desea, y de un Cristo débil que sólo concede el perdón para que la humanidad no sufra la purificación. No, amados míos, en el trono del Padre hay justicia para los que la merecen cuando no obran en espíritu y en verdad.

NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
DICIEMBRE 24, 2013

No deseo que Me adoren en apariencia(s), sino en espíritu y verdad, fuertes, firmes y resueltas... No deseo palabras vacías y un corazón mentiroso... No deseo mentes que ignoran la infinidad de Mis Amor y la grandeza de Mi Justicia.

Amén.

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Notas a pie de página

Notas a pie de página

1 cf. Lucas 21:25: “Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra las naciones estarán consternadas, perplejas por el bramido del mar y de las olas”.
2 “Por envidia del diablo, la muerte entró en el mundo, y los que son de su lado siguen”. (Sb 2, 24-25; Douay-Reims)
Publicado en Luz de María de Bonilla, Mensajes.