Nuestra señora a
el 26 de febrero de 2023:
Mis queridos y amados hijitos, cuando mi Hijo Jesús venga de nuevo a la tierra, buscará la fe y el amor en vuestros corazones. Recordad, hijos, seréis juzgados por el amor, sí, hijos, por el amor.
Hijitos, Jesús dio su vida por vosotros; cuando estuvo en la tierra hizo muchas obras de amor y las sigue haciendo aún hoy, por eso os invito a amar ya ver crecer en vosotros y con vosotros su obra, su obra que se esparce en el mundo por el amor. Hijitos, den gracias a Jesús amándolo en sus hermanos y hermanas más pobres y más abandonados.
Hijitos, amaos perdonando siempre a todos. Amar a mi Hijo significa perdonar siempre a todos los que os ofenden. Hijitos míos, no amáis a mi Hijo Jesús si no perdonáis a vuestro hermano, si no os esforzáis por comprender a vuestro prójimo, si sólo lo juzgáis sin corregirlo fraternalmente con amor y por amor. Hijos míos, seréis hombres y mujeres de oración, pero ¿de qué sirve la oración si no sabéis amar y perdonar a vuestros hermanos y hermanas? Orad y vivid en el amor: pedid a Dios en este tiempo de gracia el don de una fe que sepa amar a todos sin prejuicios. Hijos míos, al mundo le falta amor: sed instrumentos de amor.
Los acaricio y los bendigo a todos en el nombre de Dios que es Padre, Dios que es Hijo y Dios que es Espíritu de Amor. Amén.
Gracias por venir aquí en oración. Adiós, hijos míos.