

Queridos hijos, regocíjense, porque sus nombres ya están escritos en el Cielo. Acepta el Evangelio de mi Jesús. No te desvíes de la verdad. Vives en un momento de gran confusión, pero mi Jesús siempre estará contigo. Arrepiéntete y reconcíliate con el Señor a través del Sacramento de la Confesión. Cuando se sienta débil, busque la fuerza en la oración y la Eucaristía. Mi Jesús espera mucho de ti. Sed hombres y mujeres de fe. No permitas que el fango de las falsas doctrinas te arrastre al abismo. Ustedes son del Señor y las cosas del mundo no son para ustedes. Todavía verás horrores en la Tierra. Los enemigos avanzan y quieren destruir lo Sagrado, pero tu arma de defensa es el amor a la verdad. ¡Coraje! La victoria del Señor vendrá para los justos. ¡Adelante! Te amo y estaré siempre contigo, aunque no Me veas. Este es el mensaje que te doy hoy en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reunirlos aquí una vez más. Te bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Estar en paz.
Publicado en Mensajes, pedro regis.