Nuestra Señora Reina de la Paz a pedro regis el 30 de junio de 2021:
En la solemnidad de los santos Pedro y Pablo, 29 de junio de 2021:
Queridos hijos, ¡ánimo! Mi Jesús necesita tu testimonio público y valiente. Dobla tus rodillas en oración por la Iglesia de mi Jesús. El Calvario será doloroso para los hombres y mujeres de fe. Sufro por lo que les pasa a los justos. Sed fieles a mi Jesús. Él te ama y espera mucho de ti. Te diriges hacia un gran naufragio de la fe. Muchos elegidos para defender la verdad se contaminarán y abrazarán ideologías falsas. La muerte estará presente en la Casa de Dios, pero los santos ministros que permanezcan fieles serán proclamados bendecidos por el Padre. Acepta el Evangelio de mi Jesús y permanece fiel a las enseñanzas del verdadero Magisterio de Su Iglesia. Adelante en defensa de la verdad. Pase lo que pase, no retroceda. Abandonar la llave y estar atado al bolso, esta es la causa de una gran destrucción espiritual. Este es el mensaje que os doy hoy en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reunirlos aquí una vez más. Te bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Estar en paz.
El 26 de junio de 2021:
Queridos hijos, los amo tal como son y he venido del Cielo para llamarlos a la conversión. Arrepiéntanse y sirvan al Señor fielmente. La humanidad está enferma y necesita ser sanada. Regresa a Aquel que es tu único y verdadero Salvador. La humanidad se encamina hacia el abismo de la autodestrucción que los hombres han preparado con sus propias manos. Ser atento. Dobla tus rodillas en oración, porque solo así podrás soportar el peso de las pruebas por venir. Vives en una época peor que la del Diluvio, y ha llegado el momento de tu "Sí" sincero y valiente. Mi Jesús te espera con los brazos abiertos. No retroceda. Aún tendrás largos años de duras pruebas. La Verdad de Dios será despreciada y los hombres abrazarán ideologías falsas. La confusión espiritual será grande en todas partes, pero aquellos que permanezcan fieles hasta el final recibirán una gran recompensa. Busque la fuerza en la oración, en el Evangelio y en la Eucaristía. ¡Adelante! Rezaré a mi Jesús por ti. Este es el mensaje que os doy hoy en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reunirlos aquí una vez más. Te bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Estar en paz.