Simona - Jesús, el Dios mendigo

Nuestra Señora de Zaro a Simona el 8 de abril de 2021:

Vi a mamá: estaba vestida toda de blanco; en su cabeza tenía un delicado velo blanco tachonado de puntos dorados y la corona de una reina, sobre sus hombros un gran manto blanco con bordes dorados; el manto estaba siendo mantenido abierto por muchos ángeles. En su mano derecha la Madre tenía un cetro y en su izquierda un Santo Rosario largo que bajaba hasta sus pies descalzos, los cuales fueron colocados en el globo. El vestido de mamá era blanco con bordes dorados y tenía un cinturón dorado alrededor de su cintura. Alabado sea Jesucristo ...
 
Mis queridos hijos, vengo a ustedes para traerles amor y paz, para tomarlos de la mano y llevarlos a mi Hijo Jesús. Él te ama y te espera con los brazos abiertos; Él está llamando a la puerta de sus corazones, como un pobre espera una limosna, así Él espera una señal de amor de ustedes. Como un mendigo espera con la mano extendida, así Él espera que ustedes extiendan la mano hacia Él, dejándose tomar de la mano y dejarse guiar. Hijos míos, ¿cuánto tiempo más perseverarán en caminar sin Él?
 
Hijos míos, sin Jesús no hay amor, no hay gracia, no hay paz: sólo en Él se puede encontrar la verdadera alegría. Los amo, hijos míos: el Señor espera que ustedes den un paso hacia Él, Él espera que ustedes le den la mano; Él los está esperando con los brazos abiertos, pero si ustedes, hijos míos, no dan este paso, si no lo invitan a ser parte de sus vidas, Él no puede entrar en ustedes, no puede cambiar y llenar sus corazones. Hijos, el Señor no entra en su vida con violencia: espera a que lo inviten a ser parte de ella. Los amo, hijos míos, y les pido que abran las puertas de sus corazones, de sus vidas al Señor, y se dejen colmar de toda gracia y bendición. Ahora te doy mi santa bendición. Gracias por haberme apresurado.
 
 
¡Oh Señor Jesús, qué humilde eres!
Amas como a un loco le encantaría ... y sin embargo,
somos los que estamos locos por no aceptar tu amor. 
Jesús, te abro mi corazón. Jesús, te doy la bienvenida. 
Jesús, en Ti confío. 
 
Soy el verdadero mendigo, en constante necesidad de tu misericordia,
Tu fuerza,
tu sabiduría,
tu amor.
 
 
 

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Publicado en Mensajes, Simona y angela.