Valeria – Aquí estoy contigo…

“Tu Madre Dolorosa” a Valeria Copponi el 17 de agosto de 2022:

Hijitos, si vengo a vosotros como Madre, es porque el amor de una madre supera con mucho todo tipo de amor. Si estoy aquí con vosotros es para que no os sintáis huérfanos. Que mi amor alcance a cada uno de ustedes y los ayude a superar todas las pruebas que se les presentarán en estos últimos y difíciles tiempos.
 
Pueden ver cómo, en su mundo, la gente ya no habla de Dios; aun después de la muerte de tantos de ustedes, no ruegan al Señor que tome esa alma, perdonando todas sus faltas. Solo se recuerdan las obras que el alma hizo durante su vida terrenal. Hijitos, pidan perdón por estos hermanos suyos incrédulos, para que ante mi Hijo puedan pedir perdón por su pequeña falta de fe.
 
Rezo por ti; Sufro mucho pero no pierdo la esperanza de que cada uno de ustedes encuentre un pequeño espacio en su vida para el amor de Jesús. ¿Cómo es que no comprenden que el tiempo que están viviendo en su planeta es sólo una pequeña cantidad? La vida eterna será para ti sólo lo que mereces por tu amor, devoción y caridad a Dios y a tus hermanos. Hijitos, os suplico desde el fondo de mi corazón: convertíos, respetad los mandamientos, y sobre todo, amaos unos a otros como Jesús os ama. Te bendigo.
 
Tu Madre de los Dolores.     
 

En agosto 24, 2022

Mi Hijo subió al Cielo después de todos Sus sufrimientos; Su Padre lo libró de todos los sufrimientos que vosotros le pudisteis traer. Os suplico, arrepentíos de todos vuestros pecados si queréis renacer en el Cielo.

Estás yendo demasiado lejos con tus ofensas;[ 1 ]Debe entenderse en el sentido de que las ofensas de los hombres, por fin, han empujado al Creador a la hora de la justicia. no reconocéis que Aquel que dio Su vida por vosotros es vuestro Creador. Si estáis en esta tierra es sólo porque habéis sido amados por vuestro Señor, Dios del Universo. Rezo por ti y continuaré haciéndolo hasta que el Todopoderoso te llame a Sí mismo. No queréis comprender que vuestro mundo se está quedando sin todas sus alegrías; ya no respondes a todo lo que Dios, en su gran bondad, ha querido concederte. En la tierra, ya no podrás tener las cosas buenas que Jesús te dio al precio de su vida. Para cuando entiendas cuán grande es Su amor por ti, será demasiado tarde. Orad y ofreced vuestros sufrimientos por vuestros hermanos y hermanas que no quieren reconocer el amor que mi Jesús les tiene. La vida que llevas ya no corresponde al amor que Dios tenía destinado para ti.

Arrepentíos, hijos míos, mientras aún hay tiempo: ya no podréis hacer lo que queráis. Dios, que creó el cielo y la tierra, así como os la dio, os la quitará, y todo se acabará para vosotros, hijos desobedientes. Rezo por ti, pero debes recapacitar y orar por tu salvación.

María de los Dolores.

Versión para imprimir, PDF y correo electrónico

Notas a pie de página

Notas a pie de página

1 Debe entenderse en el sentido de que las ofensas de los hombres, por fin, han empujado al Creador a la hora de la justicia.
Publicado en Valeria Copponi.