Angela - Habrá días difíciles que superar

Nuestra Señora de Zaro a Angela el 8 de septiembre de 2021:

Esta noche mamá apareció toda vestida de blanco. El manto que la envolvía también era blanco y le cubría la cabeza. Las manos de la madre estaban unidas en oración; en sus manos había un santo rosario de luz blanco y largo. Sobre su cabeza había una corona de doce estrellas; sus pies estaban descalzos y puestos en el mundo. En el mundo estaba la serpiente que parecía un pequeño dragón: su boca estaba muy abierta y movía su cola con fuerza. Madre lo sostenía firmemente con su pie derecho colocado sobre su cabeza. Alabado sea Jesucristo.
 
Queridos hijos, gracias por estar aquí nuevamente esta noche en mis bosques bendecidos para recibirme y responder a esta llamada mía. Queridos hijos amados, si estoy aquí es por la inmensa misericordia de Dios; si estoy aquí es porque los amo y quiero que todos se salven. Hijos míos, esta noche les pido nuevamente oración por mi amada Iglesia, oración por este mundo que está cada vez más en las garras de las fuerzas del mal. Hijos míos, les pido oración para que cada uno de ustedes esté listo en el momento de la prueba y el dolor. Habrá días muy duros que superar, pero si no estás preparado, el príncipe de este mundo te llevará. Por favor escuchame. Hijos míos, cuando estéis siendo probados y sufriendo, no os desaniméis: refugiaos en mi Inmaculado Corazón. 
 
Madre movió el manto envuelto alrededor de ella levemente y me mostró su corazón. 
 
Mira, hija mía, mi corazón late de amor por cada uno de ustedes. Estoy aquí para salvarlos y traerlos a todos a Mi Inmaculado Corazón. Hijos, les pido que no tengan miedo en el momento del juicio. El bien siempre triunfa sobre el mal: reza y no tengas miedo. Hijos míos, les pido que oren especialmente por la Iglesia, no solo por la Iglesia universal, sino también por la Iglesia local. Ore por mis hijos [sacerdotes] elegidos y favorecidos, ore para que ninguno se pierda. Rezad y no juzguéis; el juicio no te pertenece a ti, sino a Dios. No se hagan jueces, sean humildes. Les pido nuevamente que sean humildes y sencillos; sean instrumentos en manos de Dios, no de hombres.
 
Luego oré con mamá. En conclusión, bendijo a todos.
 
En el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.
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Publicado en Simona y angela.