¡Terror por todos lados! ... Pero el Señor está conmigo, como un poderoso campeón: mis perseguidores tropezarán, no triunfarán. (Primera lectura de la misa de hoy)
En mi angustia invoqué al Señor, y él escuchó mi voz ... Oh Señor, mi roca, mi fortaleza, mi libertador ... Estoy a salvo de mis enemigos. (Salmo de hoy)