Jennifer – La línea divisoria

Nuestro Señor Jesús a Jennifer el 23 de febrero de 2024:

Hija Mía, les digo a Mis hijos: están siendo testigos de un tiempo en el que se está trazando la línea divisoria. O estás buscando vivir en Mi luz o vivir en los caminos del mundo. Vivís en una época en la que la historia busca repetirse. Hay quienes desean borrar la historia y quienes han aprendido lo que la historia les ha enseñado. Les digo a Mis hijos, no temáis, porque las gracias que fluyen desde el cielo sobre Mis fieles se multiplican más cada hora que en cualquier otro momento desde el comienzo de la creación. Sin embargo, advierto a Mis hijos que también debéis estar vigilantes, porque el diablo y sus compañeros buscan vuestras almas. Estad en guardia y orad por discernimiento. Esta es la hora en la que muchos viven en lo que han disfrazado de verdad, y un remanente que vive en el reino de la verdad. Oren hijos Míos, oren y permanezcan cerca de Mí, porque Yo soy Jesús y Mi misericordia y mi justicia prevalecerán.

El 26 de febrero de 2024:

Hija mía […] Mi madre[…] abrazará a cada uno de sus hijos e iluminará el camino para que la humanidad regrese a su Hijo. Ella llevó la luz Divina en su seno y compartió los dolores de Mi pasión. Id a vuestra madre celestial, hijos Míos, porque ella es el vaso que os preparará para vuestro viaje de regreso al cielo, [ 1 ]Así como a Noé se le dio un barco para llevar a su familia a un lugar seguro, así también Jesús nos ha dado a Su Madre para salvaguardar a sus hijos en el puerto seguro de Su corazón. Como dijo la propia Nuestra Señora en el mensaje aprobado de Fátima: “Mi Inmaculado Corazón será vuestro refugio y el camino que os conducirá a Dios”. (Nuestra Señora de Fátima, 13 de junio de 1917). Y en los mensajes aprobados a Elizabeth Kindelmann de Amsterdam, Jesús dijo: “Mi Madre es el Arca de Noé…” (La llama del amor, pag. 109; Imprimatur, Arzobispo Charles Chaput) porque Yo soy Jesús y Mi misericordia y justicia prevalecerán.

 

 

 
 

 

 

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Notas a pie de página

Notas a pie de página

1 Así como a Noé se le dio un barco para llevar a su familia a un lugar seguro, así también Jesús nos ha dado a Su Madre para salvaguardar a sus hijos en el puerto seguro de Su corazón. Como dijo la propia Nuestra Señora en el mensaje aprobado de Fátima: “Mi Inmaculado Corazón será vuestro refugio y el camino que os conducirá a Dios”. (Nuestra Señora de Fátima, 13 de junio de 1917). Y en los mensajes aprobados a Elizabeth Kindelmann de Amsterdam, Jesús dijo: “Mi Madre es el Arca de Noé…” (La llama del amor, pag. 109; Imprimatur, Arzobispo Charles Chaput)
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