Luisa - El alboroto general

Nuestro Señor al Siervo de Dios Luisa Piccarreta del 25 de septiembre al 16 de octubre de 1918:

Si bien el propósito principal de la vida y los tiempos de Luisa Piccarreta eran para que ella registrara las enseñanzas de Jesús sobre la Divina Voluntad y viviera en este Don, también era un alma víctima como ninguna otra (leer Sobre Luisa y sus escritos). De hecho, sus sufrimientos estaban íntimamente ligados a nuestros tiempos, y su reparación responsable, en parte, de mitigar las pruebas en las que están entrando la Iglesia y el mundo. Jesús frecuentemente le mostró a Luisa lo que venía sobre la tierra, visiones que ahora claramente se están cumpliendo ...

¿No recuerdas cuántas veces te mostré una gran mortalidad, ciudades despobladas, casi desiertas, y me dijiste: 'No, no hagas esto'. Y si realmente quieres hacerlo, ¿debes darles tiempo para recibir los sacramentos? Estoy haciendo eso; ¿Qué más quieres? Pero el corazón del hombre es duro y no está completamente cansado. El hombre aún no ha tocado la cima de todos los males y, por lo tanto, aún no está saciado; así que no se rinde y mira con indiferencia incluso la epidemia. Pero estos son los preludios. ¡Llegará el momento! - vendrá - cuando haré que esta generación malvada y pervertida casi desaparezca de la tierra….

... Haré cosas imprevistas e inesperadas para confundirlos y hacerles comprender la inestabilidad de las cosas humanas y de sí mismas, para hacerles comprender que solo Dios es el Ser estable del cual pueden esperar todo bien, y que si Quieren Justicia y Paz, deben acudir a la Fuente de la verdadera Justicia y de la verdadera Paz. De lo contrario, no podrán hacer nada; seguirán luchando; y si parece que van a arreglar la paz, no será duradera y las reyertas volverán a empezar, con más fuerza. Hija mía, como están las cosas ahora, solo mi dedo omnipotente puede arreglarlas. En el momento adecuado lo colocaré, pero se necesitan grandes pruebas y ocurrirán en el mundo….

Habrá un alboroto general, confusión en todas partes. Renovaré el mundo con espada, con fuego y con agua, con muertes súbitas y con enfermedades contagiosas. Haré cosas nuevas. Las naciones formarán una especie de torre de Babel; llegarán al punto de no poder entenderse entre sí; los pueblos se rebelarán entre sí; ya no querrán reyes. Todos serán humillados y la paz vendrá solo de Mí. Y si les oye decir 'paz', eso no será cierto, sino aparente. Una vez que lo haya purgado todo, colocaré mi dedo de manera sorprendente, y daré la verdadera Paz ...  -12 volumen

 

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Publicado en Luisa Piccarreta, Mensajes, Los castigos divinos, Los dolores de parto.