Luz de Maria - Rechazando los instrumentos de Dios

Nuestra señora a Luz de María de Bonilla el 12 de octubre de 2020:

Pueblo amado de Mi Hijo: Mis hijos permanecen en oración y súplica, llevando el testimonio de Mi Hijo en su obra y acción. Tenga en cuenta: "Gloria a Dios en las alturas del cielo, y paz a los hombres en la tierra: esta es la hora de su gracia". (Lucas 2:14)
 
El diablo se regocija en los conflictos entre los hijos de Mi Hijo; conflictos de hermanos contra hermanos… El diablo se regocija en antagonizarlos, se deleita en dominar sutilmente las mentes de Mis hijos y mantener sus pensamientos negativos hacia los que sirven a la Casa de Mi Hijo. Tenga en cuenta que nadie sabe el día y la hora: el día del Señor llegará cuando menos se espera, como un ladrón en la noche (cf. Mt 24, 44,50). En nombre de mi Hijo, he enviado a mis fieles para anunciarles lo que viene, y como en el pasado, son despreciados, juzgados, vilipendiados y calumniados con el mismo veneno que en el pasado. Mis verdaderos instrumentos son traicionados al igual que Mi Hijo.
 
Y… ¿quién os avisará de lo que se avecina?
 
El mal sale de la boca de los altivos contra los que la Casa del Padre ha enviado para ser voceros de los acontecimientos, para que el Pueblo de mi Hijo se prepare en el espíritu, y su pago sea igual que en el pasado: el Pueblo de mi Hijo paga mal por bien. Los instrumentos son seres humanos que van cambiando poco a poco; los que los juzgan quieren que sean santos, y sin embargo, ¿son santos los que los juzgan? Mi Hijo ha bendecido a Sus verdaderos instrumentos, los mira con ternura y comprensión, y cuanto más los atacan, más gracias les da para que sigan.

Calumniaron a mi Hijo… ¿Qué pasará con sus seguidores? Mira a tu alrededor; con los ojos del amor, mira la actitud del verdadero cristiano. Porque "El que no está conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama". (Mt 12: 30).
 
La humanidad está luchando en este momento difícil, muy difícil, dada la proximidad del cumplimiento de las revelaciones para toda la humanidad. Los hombres se han apartado de Mi Hijo y los pocos justos están siendo contaminados con la malicia del diablo, haciendo que el bien parezca malo y el mal parezca bueno, siendo sus juicios condenatorios falsos y guiados por Satanás. La paz es esencial en este momento para que no se hagan daño unos a otros; los que permanecen unidos se protegen unos a otros, se apartan de la mundanalidad y del pecado, volviéndose a la vida en el Espíritu Santo.
 
Inmersos en su necedad, los seres humanos están cerrando las puertas a las advertencias de la Divina Voluntad; no se preparan, siguen viviendo como si nada… La naturaleza le está dando señales al hombre para que vea que todo ha cambiado, pero la humanidad sigue como si nada, tanteando en la oscuridad, tropezando una y otra vez, arrastrándose como serpientes. Por eso tienes que pasar de gatear a poder escalar las alturas, para que después de esta metamorfosis seas digno de ser parte del Pueblo de Mi Hijo, ¡pero necesitas cambiar ahora! Quienes viven en el bien practican el bien con sus hermanos y hermanas; los que viven en el mal ven el mal en todo, juzgando y hiriendo a sus hermanos y hermanas. Los que se han descarriado deben regresar unidos en la Divina Voluntad.
 
Necesitan alimentarse del Cuerpo y la Sangre de Mi Hijo, estando debidamente preparados, para escalar las alturas espirituales, siendo criaturas de bien, habiéndose arrepentido de todo el mal que han cometido y estando preparados para hacer el bien.
 
¡Qué dolor experimentará esta generación! ... ¡Qué dolor y cuántos ataques incesantes! ... ¡Qué amargura encontrarás por todas partes! ... La tierra temblará como nunca, los volcanes arderán, las aguas purificarán al hombre, los vientos aparecerán sin previo aviso. El pensamiento de mis hijos, distorsionado por el mal, se volverá contra sus hermanos y hermanas por falta de Amor y Fe en las cosas de Mi Hijo. Digo todo esto para que te conviertas antes de que te pierdas por completo.
 
Oren, hijos Míos, oren: la Tormenta emergerá de la Iglesia de Mi Hijo y barrerá a muchas personas que carecen de Fe.
 
Rezad, hijos Míos, rezad el Santo Rosario e instruyeos para que no caigáis en las garras del mal; crecer en espíritu, ser más espirituales, ser criaturas de bien. Da frutos de vida eterna.
 
Oren, hijos Míos, oren por Centroamérica, por Italia, por Holanda, y no se olviden de orar por Argentina.
 
La humanidad está en crisis porque quienes la dominan se han adelantado para tomar el control de toda la humanidad. El mal y sus secuaces desean apoderarse de la humanidad y, por lo tanto, atacan con una nueva enfermedad.
 
Ustedes, hijos Míos, mantengan una Fe inamovible. Las Legiones Angelicales te están protegiendo. El niño que se convierte es una luz que atrae a las Legiones Angélicas. Reza, cambia, conviértete en criaturas de paz y bien; no devuelvas mal por bien, sé agradecido. Oren por ustedes mismos, oren por su conversión, oren para que no vacilen. No tengas miedo: estoy aquí para protegerte. No te abandonaré. Te amo, te bendigo.

 

Dios te salve María, pura, concebida sin pecado
Dios te salve María, pura, concebida sin pecado
Dios te salve María, pura, concebida sin pecado 

 

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