Luz – La caridad es el arma de los hijos de Dios

San Miguel Arcángel a Luz de María de Bonilla el 2 de junio:

Amados hijos de la Santísima Trinidad,

Por Voluntad Divina vengo a ustedes y los invito a ser uno con la Voluntad de Dios. Es únicamente en Dios que encontrarás la verdadera vida. Sé manso, caritativo. Vive sin perder la esperanza y sé modesto para que tus hermanos y hermanas brillen.

Dad testimonio de fraternidad, sabiendo que quien perdona es perdonado, que quien ama a sus hermanos y hermanas es amado por la Santísima Trinidad y por Nuestra Reina y Madre de los Últimos Tiempos. Sé más espiritual. Así llevaréis la luz divina a los que viven en tinieblas ya los que se pierden por caminos jalonados de sacrilegios contra nuestro Rey y Señor Jesucristo y contra nuestra Reina y Madre.

Todo acto contrario al amor divino es dirigido por las hordas de Satanás. Esta generación se ha levantado contra nuestro Rey y Señor Jesucristo, contra nuestra Reina y Madre, y contra todo lo que es orden, moral, respeto al don de la vida, fidelidad, fraternidad y contra la inocencia de los niños.

Los hijos de la Santísima Trinidad deben reparar las ofensas de esta generación. Estáis entrando en los momentos finales previos al Aviso, y los desastres están ocurriendo por todas partes sin parar. Muchos países están sufriendo a causa de la naturaleza, a causa de las malas acciones y las malas obras de los seres humanos contra sus semejantes.

Oren, hijos de la Santísima Trinidad, oren: la enfermedad aparecerá como una sombra que se extiende sobre la tierra.

Oren, hijos de la Santísima Trinidad, oren: permanezcan preparados, la tierra será sacudida con fuerza.

Oren hijos de la Santísima Trinidad, oren ante tanto sufrimiento que se avecina para la humanidad para debilitarlos en preparación a la presentación del Anticristo. [ 1 ]Revelaciones sobre el Anticristo:

Dad a Dios lo que es de Dios: honra y gloria. Sean agradecidos y no olviden las medicinas que les da la Casa del Padre para combatir enfermedades desconocidas. En este tramo final, amados hijos de la Santísima Trinidad, encontraréis hermanos y hermanas al borde del camino esperando una mano amiga que los saque del lodazal. Sea esa mano, llena de amor a Dios y al prójimo; ayudar a los desfavorecidos.

Debéis comprender que la caridad es el arma de los hijos de Dios en este tiempo. Nada es de vuestra propiedad... Todo lo que se da es propiedad de la Santísima Trinidad. Obras, misiones, oraciones, todo lo que los laicos ofrecen a la Santísima Trinidad ya nuestra Reina y Madre, debe ser ofrecido a Aquel que merece todo honor y gloria, por los siglos de los siglos. Lo que vuestro ofrecimiento a nuestra Reina y Madre es un acto de amor, de devoción, de veneración a quien es la Reina del Cielo.

Cuanto más humilde seas, más bendiciones recibirás, más dones y virtudes. Este es el tiempo de los corazones de carne, de los hijos de la Santísima Trinidad que los guardan en primer lugar. En el firmamento, los cuerpos celestes, los elementos y todo lo creado, cumplen la función para la que fueron creados. ¿Y la raza humana? Hijos de la Santísima Trinidad, para pronunciar este Nombre debéis permanecer conscientes de Su gran majestad.

¡“Fe, esperanza, caridad” se escucha en lo alto!

Prepárense: lo que parecía lejano ya no lo es. El ángel de la paz [ 2 ]Revelaciones sobre el Ángel de la Paz: os traerá la paz, no la que el hombre cree que es paz, sino la paz verdadera, la que viene de nuestro Rey y Señor Jesucristo. Os bendigo, hijos de la Santísima Trinidad.

Dios te salve María, pura, concebida sin pecado

Dios te salve María, pura, concebida sin pecado

Dios te salve María, pura, concebida sin pecado

Comentario de Luz de Maria

Hermanos y hermanas, en esta solemnidad dedicada a la Santísima Trinidad, seamos conscientes de este misterio sin igual. Tres Personas en un solo Dios verdadero a quien nosotros como humanidad debemos ofrecernos dignamente en adoración.

Hermanos y hermanas, Dios es amor, Jesucristo es amor, el Espíritu Santo es amor, y ¿qué respuesta estamos dando nosotros como seres humanos? La Santísima Trinidad es amor; necesitamos ser amor para que el Divino Amante tenga quien lo ame. San Miguel Arcángel me ha dicho que:

En el domingo dedicado a la Santísima Trinidad, quienes vengan a recibir a Cristo en la Sagrada Eucaristía, recibirán una mayor capacidad de fraternidad y comprensión de que estamos trabajando por el Reino de Dios, cuyo maestro es Dios mismo.

Hermanos y hermanas, demos todo: trabajemos por el Reino de Dios, no por nuestro ego personal.

Amén.

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Publicado en Luz de María de Bonilla, Mensajes.