Simona – Ora con tu corazón

Nuestra Señora de Zaro di Ischia a Simona , Mensaje de Navidad 2022:

Vi a la Madre, estaba toda vestida de blanco, sobre su cabeza estaba la corona de doce estrellas y un manto blanco que también le cubría los hombros y bajaba hasta sus pies, sobre los cuales calzaba un par de sandalias sencillas. En sus brazos, bien envuelta en el manto, la Madre tenía al Niño Jesús. Bendito sea Jesucristo...
 
He aquí la Luz del mundo; la Luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no la han vencido; la Luz del mundo viene a iluminar el camino, para dar alegría, paz, amor. Bésenlo, hijos, ámenlo, cuídenlo, acunenlo, envuélvanlo con su amor, sostenganlo en la humildad de su corazón, déjenlo nacer dentro de ustedes. Él, el Rey del cielo y de la tierra, se hizo pequeño entre los pequeños, humilde entre los humildes, por vosotros, para daros todo, todo Su ser. Hija, hagamos adoración silenciosa.
 
En silencio adoré a Jesús en los brazos de la Madre, luego la Madre reanudó.
 
Hijos míos, os amo y os pido que os dejéis amar; sed portadores de paz, portadores de amor. Que mi amado Jesús nazca en vuestros corazones; deja que Él guíe tus pasos; caminar en su luz. Hijos míos, sólo siguiendo a Jesús podéis encontrar la verdadera paz. Los amo, hijos, los amo. Ahora te doy mi santa bendición. Gracias por haberme apresurado.
 
 

El 26 de diciembre de 2022:

Vi a la Madre; estaba toda vestida de blanco, sobre su cabeza un delicado velo tachonado de puntos dorados y una corona de doce estrellas; un amplio manto blanco cubría sus hombros y bajaba hasta sus pies, que estaban desnudos y puestos sobre el mundo. Bien envuelta en el manto, la Madre tenía al Niño Jesús en pañales, durmiendo felizmente. Bendito sea Jesucristo...                   
 
He aquí, hijos, vengo a mostraros el camino, el camino que lleva al Señor, el único Camino Verdadero. Hijos míos, adoremos en silencio la Luz del mundo. Hijos míos, enseñad a los niños a orar; enséñales el verdadero valor de la Navidad; enséñales sobre la venida del Señor, su inmenso amor. Hijitos, orad y haced que oren; Humilla tu ego y exalta a Dios. Cuando oren, hijos, no se pierdan en mil palabras vacías: oren con el corazón, oren con amor. Hijos míos, aprendan a detenerse ante el Santísimo Sacramento del Altar: allí les espera mi Hijo, vivo y verdadero, hijos míos. Los amo, hijos, y nuevamente les pido oración: oren, hijos, oren. Ahora te doy mi santa bendición. Gracias por haberme apresurado.
 
 
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Publicado en Mensajes, Simona y angela.